viernes, 23 de mayo de 2008

El templo del Hombre

Mi historia se relaciona no con un sueño, sino una visión, de esas que se distinguen por ser muy concretas. En una visión, los aromas, sonidos y paisajes pueden ser reales; en un sueño, que también es importante para el conocimeinto de si mismo, acuden los simbolos. Lo que voy a relatar me ocurrió cuando recién estaba entrando en estos hermosos temas de lo interior (casi los 25 años de edad)

Solo es una parte muy pequeña pero de mucho significado: En la visión escuchaba un instrumento, que no lograba determinar si era de cuerda o viento, pero el sonido era muy bello y que invitaba a la paz interna; era un fragmento de la novena sinfonia de Beethoven (en el cuarto movimiento que todos conocemos). Una voz profunda y llena de amor que provenia de ninguna parte y que estaba presente en todo el espacio que cubria mi visión, decia: "El cuerpo humano es el templo más importante, y por ello debemos cuidarlo". Cuando desperté, le conte a mamá lo que habia sentido, conversamos largo y tendido, como acostumbramos a hacerlo en estos últimos tiempos. Recuerdo que me dijo que los templos que construye el hombre, son en el fondo una representación de lo que somos. El mensaje de la visión y las palabrass de mamá derramaban claridad y de ahora en adelante me sentía responsable de todo lo que hiciera por administrar el cuerpo que la madre tierra me habia prestado para vivir mis experiencias.

Hasta antes de la visión, habia estado participando en un templo en donde los hermanos que acudían para enseñarme muchos temas, tenía en sí, la representación del universo y pienso, que la visión tomo elementos ya conocidos por mí y los plasmó en el mensaje bello, claro y lleno de fuerza; simple y sin agregados, el que quedó grabado en mi conciencia hasta el día de hoy.

Solo me resta decir que las visiones no son en vano, muestran el enorme poder que contenemos en nuestra existencia y lo responsables que somos al aceptar que somos más que un cuerpo que trabaja, se alimenta, duerme, se viste, aprende y todo lo que nuestra mente pueda concebir.

Para tener visiones no hay receta, solo tener una mente abierta a las experiencias y... llegarán solas. Para tenerlas, se debe tener claro el objetivo personal; yo crezco cuando las visiones tienen que ver conmigo, no sirven cuando intento escarbar en el corazón del hermano.

Con amor, por que en algún momento de la eternidad nos encontraremos en un abrazo...

Leon_0862

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